La vuelta al colegio tras el descanso estival puede suponer un motivo de angustia para muchos niños y adolescentes que el coaching puede ayudar a resolver. De eso hemos hablado con Lourdes Pérez Bouton, responsable de Coaching Bouton.

¿Cuáles son las causas de que los adolescentes no se sientan bien en el colegio?
Los niños y los adolescentes sufren muchas veces una presión excesiva que procede de un sistema educativo que se basa en las notas y que procede de la mitad del siglo XVIII, cuando se buscaba “fabricar” personas en serie, calladas y que produjeran al ritmo de la revolución industrial. Ese concepto está superado y, sin embargo, son muchos padres los que rigen el rendimiento de los niños a partir de las notas.

Y no debería ser así…

En absoluto. Los adolescentes y los jóvenes tiene un potencial ilimitado que debemos potenciar y reforzar creando un entorno sano que les motive. Evaluar ese potencial solo por las notas que obtienen es absurdo cuando sabemos que no existe un solo tipo de inteligencia, sino que hay muchos tipos y una de las inteligencias más importantes es la emocional. Cada persona tiene un talento innato y es ese el que debemos potenciar.

¿Cómo se crea ese entorno sano del que habla?
A través de conceptos como el reconocimiento, el amor, la intimidad o la confianza. Debemos ser capaces de valorar y celebrar un comportamiento positivo o un esfuerzo, pero también de valorar su talento y de transmitir a nuestro hijo que confiamos en él pase lo que pase para ayudarle a reforzar sus fortalezas. Si logramos una relación sincera, íntima y basada en el respeto y la confianza entre padres e hijos tendremos un vínculo muy fuerte en el que tienen lugar la autonomía, la responsabilidad y también los límites. Pero esos límites que debemos marcar no tienen que ver con la culpa o la crítica, sino con la prevención de posibles riesgos o comportamientos tóxicos.

Realizo programas de transformación para la calidad educativa”

¿Cómo puede ayudar un proceso de coaching?
La adolescencia es una época muy importante en la cual los jóvenes se están definiendo y reafirmando como individuos. Se abren a la vida y cuentan con un montón de recursos, de modo que un proceso de coaching puede ayudarles a construir su autoestima, su identidad, sus valores y sus fortalezas. El coaching colabora a hallar sus tipos de inteligencia, sus talentos y habilidades, sus valores, el tipo de líder que son o sus propósitos de vida, pero también los miedos que limitan su crecimiento. Y en todo eso, el apoyo de un coach que dirija esa búsqueda es de mucha utilidad.

Y también para afrontar la vuelta al colegio con más seguridad…
A mi despacho llegan jóvenes desmotivados y muy desconectados de su esencia porque sienten que el colegio no les da los recursos necesarios para afrontar los problemas del día a día. Nuestro trabajo de coaching es lograr que esos jóvenes se sientan confiados, seguros de sí mismos y conscientes de su potencial, más allá de la obsolescencia del sistema educativo. Si lo conseguimos, tendremos personas capaces de gestionar de forma segura su relación no solo con el colegio, sino con la familia y la sociedad.

Enlace de la entevista a Lourdes Bouton directo a La vanguardia