Para utilizar el súperpoder de poner límites de forma coherente y consciente te recomiendo pasar por estos tres pasos. Pregúntale a tu hij@ cuándo le va bien hablar para preparar el ambiente de responsabilidad y confianza.

1. Explicar el hecho sobre lo que queremos poner límites. Hacerlo si crítica ni negatividad. Hablar de hechos y comportamientos no utilizar nunca el verbo ser: nunca decir eres un…

2. Impacto emocional. Explicar el impacto que tiene en nosotros o en la familia. Hablar desde como nos hace sentir ese hecho. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestras emociones. Por ejemplo, decir me siento triste y no decir me enfadas.

3.Hacer una petición. Se puede negociar para llegar a acuerdos comunes.

No olvidar concluir la conversación con un agradecimiento.