En general, padres/madres pasamos miedo en muchas situaciones con nuestros hijos.
Cuando pensamos que no van a conseguir lo que quieren, cuándo les deja el novio, cuando se ponen enfermos, cuando no les vemos felices, cuando no se cuidan, cuando sacan malas notas y un largo etc.
Esto muchas veces nos lleva a educar desde el miedo mermando las capacidades de nuestros hijos y creando desconfianza.
¿Cómo gestionar ese miedo?
Ninguna de esas opciones son buenas:
- Sobre-proteger
- Hacer reproches
- Preocuparse todo el día
- Querer siempre tener razón
- No dejar aflojar su personalidad auténtica
- Castigar
- Decir lo mal que va a ir todo
- No darle libertad para las cosas normales de su edad
- Exigir que sea el/ella mejor en todo
- Gritar
- Decir que la vida es muy dura
Hemos de permitirnos ser vulnerables, respirar y hacer un esfuerzo, a veces titánico, para confiar totalmente en ellos.
Tener fe y creer totalmente en sus capacidades y recursos.
Dar reconocimiento, ellos se ven en nosotros.
Es algo palpable. Si les decimos que confiamos en ellos y no lo sienten, ellos no lo creerán. Lo notarán en detrimento de su autoestima.
Por eso, es indispensable que trabajemos cada día permanentemente para encontrar quietud en nuestro interior y amanecer con una actitud de confianza y no desde el miedo.
Así, proyectaremos confianza en la vida y en ellos.
¿Qué sueles hacer para recuperar la actitud de amor y confianza, y no del miedo?