¿Porqué nos empeñamos en utilizar el castigo si sabemos que no funciona?
Los padres tenemos que crear nuestra propia forma de educar según nuestra cultura y valores. Educar con castigos y premios no funciona porque no hay conciencia. Si no hay un darse cuenta, cuando los adultos no estén delante, no cumplirá con sus responsabilidades. Educar creando ricos y nutritivos vínculos afectivos, generando valor, consciencia y confianza es lo que funciona. Además, si confían en los padres, estos podrán poner límites coherentes. Si no hay confianza es prácticamente imposible.